"Que la suerte esté siempre de vuestra parte."

domingo, 29 de septiembre de 2013

Capítulo 5 :)

Este capítulo se me ha cortado en la mitad de una frase, pero como va a estar dividido en dos partes, intentaré publicar el resto del capítulo hoy. Espero que os guste y muchos besos.
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Noto una sacudida en el hombro y abro los ojos.
-Menos mal que te levantas - me dice una voz que al principio reconozco -. Vmos, prepárate que hoy hay entrenamientos.
-Vale Damen, ya voy.
Mi hermano se va cerrando la puerta detrás de si.
Me dirijo al armario y cojo un traje negro con rayas rojas en las mangas. En una de ellas hay un 8 blanco, supongo que para identificarme. Me pongo también unas bitas militares y me dirijo al comedor
Como lo más rápido que soy capaz y Damen y yo vamos corriendo al ascensor. Antes de que lleguemos, las puertas se abren y entra Alec con una chica pelirroja detrás.
-Hola Candy. ¿Qué tal? - dice, mirando a Damen con cara rara.
-Muy bien. Este es Damen, mi hermano - digo intentando eliminar la tensión, aunque creo que ahora soy yo la que mira a la pelirroja con cara de asco.
-Ella es Nina, es mi compañera y aliada.
Nina me sonríe con una sonrisa que me hace sentir insignificante, y me anima a preguntarme qué vio Alec en mí cuando me besó ayer.
-Hola, encantada. No sabes lo que Alec me ha hablado de ti. Supongo que nos aliaremos, ¿no?
-Emmm... Claro. Si a Damen no le parece mal.
-Por mi perfecto, no te preocupes.
-Pues entonces perfecto - dice Alec, que parece satisfecho -. Creo que deberíamos buscar hoy a más aliados.
Nos bajamos del ascensor en una sala enorme con puestos de todo tipo de armas. Me fijo en los tributos que ya están ahí, ya que me parece raro que nadie toque las armas. Una mujer alta y delgada, qur se presenta como Haylee nos explica que mejor probemos las tácticas de supervivencia y dejemos las armas para el final.
Nos da estadísticas de que muchos moriremos de hambre, deshidratados o de alguna infección.
Cuando termina su instrucción todos los tributos nos desperdigamos y nos vamos cada uno a un puesto.
Veo que Alec se dirige al puesto de tridente. Sigi mirando y veo a Nina que está haciendo nudos y Damen se ha ido al puesto de hacer fuego.
Decido que mejor ir al pyesto de escalada, porque podría atacar a alguien desde arriba.
Trepo por una cuerda y veo lo que hay a mi alrededor.
El monstruo del dos mueve las espadas como si hubiera nacido con una en la mano. Kate, la del uno, está turando cuchillos con una precisión impresionante. Christian ha cogido un arco y esta matando a  todos los muñecos que pilla. Eleanor, la del dos, tiene lanzas en ambas manos y las está lanzando con demasiada buena puntería, en mi opinión.
Veo una mancha rojiza que al principio me parece Nina, pero la veo haciebdo nudos, por lo que no es ella.
Pienso en quién más es pelirroja, y me acuerdo de Nicole, la chica del seis. Rapidamente bajo de la cuerda que he trepado y me dirijo a donde está Nicole, con un hacha enla

domingo, 22 de septiembre de 2013

500!!!

Dios!! Acabo de morir!! Y es que hemos llegado a las 500 visitas. Sé que suena a poquito, pero para mtoi es muchisimo, porque no pensaba que nadie fuera a leer mi blog y ahora pues me estoy empezando a emocionar. Durante esta semana intentare publicar algun capitulo o algo, aunque no prometo nada. Y con esto me despido. Muchos besitos con mucho cariño!

viernes, 20 de septiembre de 2013

Capítulo 4!!

Lo primero, lo siento. Se suponía que iba a publicar el capítulo antes, pero he tenido un problema con el ordenador y hasta que no he encontrado una solución no he podido hacer nada. Mi solución fue esta: escribir el capítulo con el móvil. Por eso, si tengo alguna falta de ortografía os pido perdón. También siento que sea tan corto, pero no podía escribir más. Por cierto... Ya tenemos cara para Candy!! La foto ganadora es la foto número 1. Además quiero dedicarle este capítulo a Nina del blog de los 76 Juegos del Hambre, a Nicole, del blog de Nat y Tara y, en general, a todos los que leais mi historia. Sin más que decir, besitos y aquí os dejo el capítulo 4, espero que os guste. -- -- -Hola, soy Alec - me dice, con una sonrisa en la cara -. Vengo del distrito 4, ¿y tú? -Mmm... Yo soy Candy, y vengo del distrito 8. Encantada - le contesto, sonrojada. -El distrito 8... Os dedicáis a los téxtiles, ¿no? -Así es. Y vosotros os dedicáis a la pesca. -Oye - me dice con un ademán de la mano -. ¿Has estado en el tejado? Muevo la cabeza en señal de nagación, a lo que Alec se apresura a responder. -¿No? Pues en un rato lo verás. ¿Qué te parece si cada uno se va a su habitación, se cambia de ropa y en media hora nos encontramos aquí? Tienes que ver el tejado. Es genial. Yo llegué ayer, por eso lo he visto. Yo me quedo pasmada. No sé que decir. ¿Se supone que este chico y yo tenemos que luchar a muerte? No sé qué otra cosa podría hacer, así que asiento con la cabeza. -Genial, pues nos vemos luego. Cuando dice esto, una puerta se abre y él se baja. Yo sigo un poco más hasta que llego a mi planta, la octava. Me bajo del ascensor y me encuentro con Ylléa, que me sonríe abiertamente y empieza a hablar como una loca. -Has estado genial en el desfile, tu estilista ha estado increíble, ¿Quién es? ¿Hop? Ese chico es estupendo. Ojalá también me hiciera la ropa a mi, seguro que sería la mujer más admirada del Capitolio... Habla tan atropelladamente y dejando tan poco espacio entre las palabras que empiezo a marearme, y como no quiero que se ofenda le digo que estoy muy cansada y que necesito darme una ducha. Entro en mi habitación y me meto en la ducha, que tiene muchos botones y empiezo a pulsarlos a lo loco. Un chorro de agua hirviendo me cae en la cabeza y yo suelto un grito. Pulso alocadamente más botones hasta que consigo que el agua se ponga fresquita. En casa no tenemos agua caliente, y siempre nos duchamos con agua fría, y el agua helada que me cae encima me recuerda a casa. Cuando salgo de la ducha oliendo a frutos rojos no sé cuanto tiempo ha pasado. Me pongo el vestido blanco que me puse esta mañana y me quedo descalza. Me dirijo al ascensor y cuando la puerta se abre me encuentro la sonrisa de Alec. -Hola - le digo, sonriente. -Hola. ¿Lista para veer lo más bonito del centro de entrenamiento? - dice. Luego me mira fijamente y dice - Bueno, tal vez lo segundo más bonito, después de ti. Noto como el calor me sube a las mejillas. Odio ruborizarme tan facilmente. Conociéndome, pareceré un tomate. Alwc pulsa un botón y noto cómo empezamos a subir. Ninguno de los dos decimos nada, nos mantenemos en silencio mirando de vez en cuando al otro. Cuando las puertas se abren, Alec me tapa los ojos con las manos. Al principio me estremezco, pero despues cuando noto que me empuja levemente hacia adelante decido cooperar. Ando despacio y cuando noto que me quitan las manos de los ojos dudo entre abrirlos o no. Al final decido dejarlos cerrados. -¿A qué esperas? Abre los ojos - me dice, y por el tono de voz noto que está sonriendo. Le hago caso y me quedo con la boca abierta. -Alec... Esto... ¡Es precioso! -Lo sé - dice, y después sonríe -. Cuando lo vi pensé que a lo mejor te gustaría. Noto que me sonrojo. Cuando aún no me había visto en persona... ¿Pensó que esto me gustaría? ¿Pensó en mí? Alec sonríe al ver mis mejillas enrojecidas. -¡Eh! ¡No te rías de mí! -No me río de ti. Me río de de tus reacciones. No sé muy bien cómo reaccionar ante esto, así que cambio de tema. -Bueno, ¿y tu plan es quedarte aquí plantado riéndote o piensas hacer algo? -Bueno, pues tengo dos opciones. Podemos hacer un picnic nocturno o podemos sentarnos en un banco a charlar. -Mmm... Lo siento, pero no tengo hambre. Mejor el banco. -Por mí perfecto. Ven por aquí. Nos sentamos en un banco y empezamos a hablar de todo un poco. Llegamos a un punto en el que ya no sabemos de que hablar. Así que acabamos los dos callados mirando las estrellas, yo apoyada en el hombro de Alec, que tiene el brazo alrededor de mi cintura. No sé en qué momento me quedo dormida. Noto que me mueven con cuidado. Lentamente, abro los ojos. Alec me Lo primero, lo siento. Se suponía que iba a publicar el capítulo antes, pero he tenido un problema con el ordenador y hasta que no he encontrado una solución no he podido hacer nada. Mi solución fue esta: escribir el capítulo con el móvil. Por eso, si tengo alguna falta de ortografía os pido perdón. También siento que sea tan corto, pero no podía escribir más. Por cierto... Ya tenemos cara para Candy!! La foto ganadora es la foto número 1. Además quiero dedicarle este capítulo a Nina del blog de los 76 Juegos del Hambre, a Nicole, del blog de Nat y Tara y, en general, a todos los que leais mi historia. Sin más que decir, besitos y aquí os dejo el capítulo 4, espero que os guste. -----Hola, soy Alec - me dice, con una sonrisa en la cara -. Vengo del distrito 4, ¿y tú? -Mmm... Yo soy Candy, y vengo del distrito 8. Encantada - le contesto, sonrojada. -El distrito 8... Os dedicáis a los téxtiles, ¿no? -Así es. Y vosotros os dedicáis a la pesca. -Oye - me dice con un ademán de la mano -. ¿Has estado en el tejado? Muevo la cabeza en señal de nagación, a lo que Alec se apresura a responder. -¿No? Pues en un rato lo verás. ¿Qué te parece si cada uno se va a su habitación, se cambia de ropa y en media hora nos encontramos aquí? Tienes que ver el tejado. Es genial. Yo llegué ayer, por eso lo he visto. Yo me quedo pasmada. No sé que decir. ¿Se supone que este chico y yo tenemos que luchar a muerte? No sé qué otra cosa podría hacer, así que asiento con la cabeza. -Genial, pues nos vemos luego. Cuando dice esto, una puerta se abre y él se baja. Yo sigo un poco más hasta que llego a mi planta, la octava. Me bajo del ascensor y me encuentro con Ylléa, que me sonríe abiertamente y empieza a hablar como una loca. -Has estado genial en el desfile, tu estilista ha estado increíble, ¿Quién es? ¿Hop? Ese chico es estupendo. Ojalá también me hiciera la ropa a mi, seguro que sería la mujer más admirada del Capitolio... Habla tan atropelladamente y dejando tan poco espacio entre las palabras que empiezo a marearme, y como no quiero que se ofenda le digo que estoy muy cansada y que necesito darme una ducha. Entro en mi habitación y me meto en la ducha, que tiene muchos botones y empiezo a pulsarlos a lo loco. Un chorro de agua hirviendo me cae en la cabeza y yo suelto un grito. Pulso alocadamente más botones hasta que consigo que el agua se ponga fresquita. En casa no tenemos agua caliente, y siempre nos duchamos con agua fría, y el agua helada que me cae encima me recuerda a casa. Cuando salgo de la ducha oliendo a frutos rojos no sé cuanto tiempo ha pasado. Me pongo el vestido blanco que me puse esta mañana y me quedo descalza. Me dirijo al ascensor y cuando la puerta se abre me encuentro la sonrisa de Alec. -Hola - le digo, sonriente. -Hola. ¿Lista para veer lo más bonito del centro de entrenamiento? - dice. Luego me mira fijamente y dice -Bueno, tal vez lo segundo más bonito, después de ti. Noto como el calor me sube a las mejillas. Odio ruborizarme tan facilmente. Conociéndome, pareceré un tomate. Alwc pulsa un botón y noto cómo empezamos a subir. Ninguno de los dos decimos nada, nos mantenemos en silencio mirando de vez en cuando al otro. Cuando las puertas se abren, Alec me tapa los ojos con las manos. Al principio me estremezco, pero despues cuando noto que me empuja levemente hacia adelante decido cooperar. Ando despacio y cuando noto que me quitan las manos de los ojos dudo entre abrirlos o no. Al final decido dejarlos cerrados. -¿A qué esperas? Abre los ojos - me dice, y por el tono de voz noto que está sonriendo. Le hago caso y me quedo con la boca abierta. -Alec... Esto... ¡Es precioso! -Lo sé - dice, y después sonríe -. Cuando lo vi pensé que a lo mejor te gustaría. Noto que me sonrojo. Cuando aún no me había visto en persona... ¿Pensó que esto me gustaría? ¿Pensó en mí? Alec sonríe al ver mis mejillas enrojecidas. -¡Eh! ¡No te rías de mí! -No me río de ti. Me río de de tus reacciones. No sé muy bien cómo reaccionar ante esto, así que cambio de tema. -Bueno, ¿y tu plan es quedarte aquí plantado riéndote o piensas hacer algo? -Bueno, pues tengo dos opciones. Podemos hacer un picnic nocturno o podemos sentarnos en un banco a charlar. -Mmm... Lo siento, pero no tengo hambre. Mejor el banco. -Por mí perfecto. Ven por aquí. Nos sentamos en un banco y empezamos a hablar de todo un poco. Llegamos a un punto en el que ya no sabemos de que hablar. Así que acabamos los dos callados mirando las estrellas, yo apoyada en el hombro de Alec, que tiene el brazo alrededor de mi cintura. No sé en qué momento me quedo dormida. Noto que me mueven con cuidado. Lentamente, abro los ojos. Alec me está mirando. Sonrío y me levanto lentamente. Los dos nos dirijimos despacio hacia el ascensor. Cuando llegamos a mi planta, Alec se inclina hacia mí y por un momento, sus labios rozan los míos. Me sonrojo más que nunca, y sonriendo, salgo del ascensor. Ahora mi mente está confundido. ¿Cómo se supone que voy a salvar a mi hermano si para ello debo matar a Alec?

lunes, 16 de septiembre de 2013

Versatile Blogger Award


Muchas gracias a Nina, del blog http://los76juegosdelhambre.blogspot.com.es por nominarme al premio "the versatile blogger award" :)

NORMAS
-Agradecer el premio a quien te nominó y mencionar su blog.
-Contestar las preguntas.
-Nominar a otros once blogs.
-Hacer once preguntas nuevas.
 Estas son las preguntas de Nina:

1-¿Que tipo de libros te gustan?
Me gustan todos, pero sobre todo los de aventuras y de ficción 

2-Si pudieras ser otra persona durante un dia ¿a quien elegirias?
Pues a alguna actriz, me hace mucha ilusión saber qué se siente ante las cámaras jajaja :)
3-¿Apocalipsis zombie o invasion alienigena?
Mmm... Creo que los alienígenas. A lo mejor con ellos no acabamos muertos jajaja
4-¿Como te describiria
Pues un poco loca, tímida, imaginativa y con buenas dotes para lanzar amenazas muy creibles jajaja
5-¿Comida favorita? (¡Que sepas cocinar por tu cuenta!)
Soy una pésima cocinera, así que una comida que me guste y sepa cocinar yo... Las salchichas de microondas!! Jajaja

6-¿Hobbies?
Leer, escribir, dibujar (esto último se me da muy mal jajaja

7-¿En que lugar del mundo vivirias si te dieran la opcion?
Hawai!!!

8-¿Cual es la mejor edad de la vida para ti?
Toda la vida!! Basta con saber aprovechar cada minuto!

9-¿Que opinas de los clichés? ¿Tienes alguno favorito o que odies a muerte?
La verdad, ni me van ni me vienen jajaja. 

10-¿Peliroja, rubia, castaña o morena?
Ojalá fuera pelirroja :) pero soy morena... 

11-Y por ultimo... ¿a quien secuestrarias? xD
ALEXANDER LUDWIG!!!! jajaja (Dios, qué mal estoy...)


Mis preguntas:

1- ¿En qué libro te gustaría vivir?
2- Si tuvieras que elegir una comida para comerla todos los días durante el resto de tu vida, ¿qué elegirías?
3- ¿Batido o zumo?
4- ¿Playa o montaña?
5- ¿Cuál es tu color favorito?
6- ¿Tienes hermanos o hermanas?
7- ¿Sandalias o bailarinas?
8- ¿Pelo suelto o recogido?
9- ¿Cuál es tu animal favorito?
10- ¿Cuál es tu película favorita?
11- ¿Vives en una casa o un piso?

Mis nominados son:
-Nat y Tara
-Desperate Knife
-Los Juegos del Hambre Continúan
-Una profesional diferente
-Qué fue del distrito 2 Cato y Clove
-La vida de Clove
-La vida de Dandelion Mellark
-Hijos de Fuego y Agua
-Mientras sueño despierta
-La vida de Rue Mellark Everdeen
-Dos Cazadores en la Arena

Y hasta aquí por ahora. Esto es una entrada programada, en cuanto pueda avisaré a los nominados. Si lo veis antes de que os avise deciros que lo siento y que espero que no os enfadeis

sábado, 14 de septiembre de 2013

CAPÍTULO 3!!

Hola!!
Hoy os traigo el capítulo 3, que en mi opinión me ha quedado bastante bien. Espero que a vosotros también os guste.
También quiero pediros a mis lectores que os apuntaseis a los premios distritos del blog de la comareja (http://esachicaalaquellamabancomadreja.blogspot.com)
Sin nada más que decir, espero que os superencante el capítulo y que comanteis por favor,porque los comentarios me ayudan a mejorar :)
Besos, azucarillos y todo lo demas!!
:)

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martes, 10 de septiembre de 2013

NUEVO BLOG

Hola!!
En esta entrada os quiero informar de que he empezado un blog con una amiga y me gustaria que lo leyeseis. Trata sobre la vida de la Coladreja. Por favor pasaros :)
http://esachicaalaquellamabancomadreja.blogspot.com/
Besos!! :)

¿QUIÉN ES CANDY?

Hola!!
En esta entrada quería explicaros un poco la encuesta que he puesto en el blog. Quiero encontrar una foto para ponerle cara a Candy, pero no sabía cual poner. así que he decidido preguntaroslo a vosotros.
Estas son las opciones:

                                           esta es la primera opción.
                                        para elegirla teneis que votar
                                                           FOTO 1


                                            esta es la segunda opción
                                         para elegirla teneis que votar
                                                         FOTO 2



Si no os convencen ninguna de las dos, podeis enviarme un correo a mhungergame@gmail.com con la foto que propongais
Besos!! :)

CAPÍTULO 2!!

Hola!!
Este es el capítulo 2 de la historia. Es más corto que el anterior, pero no podía hacerlo más largo para poder dejaros con la intriga. Espero que os guste :)
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Por la mañana me levanto aún más cansada de cómo me acosté anoche, porque hoy llegamos al Capitolio. Me visto con un vestido blanco que vi ayer y me gustó y me dejo el pelo suelto. Una vez más me quedo descalza.
Camino hacia el vagón comedor y por el camino me encuentro a Damen. A diferencia de mi, él si tiene aspecto de haber descansado. Qué suerte, porque mi noche no podría haber sido peor. Lo saludo y continuamos nuestro camino juntos.
En el comedor ya están Deborah y Estefan. Me extraña que Ylléa no haya llegado todavía, ya que es un poco maniática con la puntualidad. Mi hermano parece estar pensando lo mismo que yo.
-¿Dónde está Ylléa? - pregunta – Pensé que estaría aquí.
-Se está preparando para nuestra llegada al Capitolio, ya que en cuanto el tren pare nos tenemos que bajar – responde Deborah con una sonrisa.
Al oír eso casi me atraganto con la galleta que me estaba comiendo.
-Enseguida vuelvo – digo -. Tengo que ir a mi habitación a coger unos zapatos y mi símbolo.
Todos asienten con la cabeza y yo salgo corriendo con el vestido blanco revoloteando a mi alrededor.
Entro en la habitación y gruño de rabia al no tener ni idea de dónde están los zapatos en esta habitación. Al haber andado descalza por el tren, no me he preocupado de mirar dónde estaban.
Abro y cierro cajones como una loca, aún sin encontrar nada. Miro debajo de la cama, nada. En ese momento entra el avox que nos sirvió ayer la cena. Al verme se dispone a darse la vuelta para irse de la habitación, pero yo lo freno.
-Perdona, ¿me puedes decir dónde están los zapatos?
El chico señala una de las paredes. Yo lo miro sin saber qué hacer, porque ahí no hay nada, sólo una pared blanca. Creo que el avox interpreta bien mi expresión, porque se dirige a la mesilla de noche y coge un mando. Pulsa un botón y de la pared surge una estantería repleta de zapatos, una vez más, todos de mi talla.
Asombrada, reviso toda la estantería buscando algo que pueda soportar. Al final, acabo cogiendo unas bailarinas blancas, a juego con el vestido. Ya he cogido los zapatos, ahora a por mi símbolo. Un símbolo es algo que los tributos pueden llevar a la arena, para que les recuerde a su distrito. Mi símbolo es el colgante que me dio Christy. Si un símbolo da alguna clase de ventaja a un tributo sobre los otros no se le permite llevarlo. El año pasado a la chica del distrito dos, que era muy buena con los cuchillos, le quitaron su collar, porque se abría y dentro tenía una navaja. No la castigaron por ello, pero no pudo llevar nada que le recordase a su distrito en la arena.
Una vez que ya lo tengo todo, me encamino otra vez al comedor, donde me encuentro a Damen charlando con nuestros mentores con cara de concentración.
-Harías bien en probar las tácticas de supervivencia – dice Estefan.
-Sí, pero tengo que encontrar un arma que se me de bien – replica Damen.
-Hola Candy, siéntate. Estamos hablando de lo que debéis hacer en los entrenamientos.
-Vale. ¿Y bien?
-Bueno, yo digo que deberíamos probar las armas, y Estefan dice que las tácticas de supervivencia.
-Pues yo pienso probarlo todo – digo -. Cuanto más sepamos más probabilidades tendremos.
En ese momento entra Ylléa por la puerta.
-Mirad. Ya hemos llegado al Capitolio.
Damen sale disparado hacia la ventana, y yo me pongo los zapatos y después lo sigo. Nos quedamos los dos embobados mirando a la multitud. Cuernos, antenas, pelos de colores, pestañas kilométricas...
La gente me llama por mi nombre y yo los saludo. No sé que otra cosa podría hacer para conseguir patrocinadores, así que les sonrío y les sigo saludando. Damen me mira con cara de estar pensando que estoy loca, ya que a él no se le ocurriría saludar a esta gente tan extraña.
-Venga, tienes que saludarles – le digo -. Si no lo haces nadie te patrocinará.
-¿Cómo puedes? ¿Cómo eres capaz de saludar a esta gente, que estará animando a tu asesino?
-Pues lo hago para conseguir que en vez de animar a mi asesino me animen a mí.
Creo que lo he convencido, porque empieza a sonreír y a saludar al público alegremente.
-¡Ya hemos llegado! - trina Ylléa con su aguda voz – Venga, sed educados, no gritéis y haced todo lo que os diga vuestro equipo de preparación. Sin rechistar.
Tras decir esto, nos empuja a través de la puerta, y nos mete en un coche. Creo que a esta mujer los coches le aumentan las ganas de hablar, porque se pone a parlotear sobre cómo gracias a nuestro distrito el Capitolio tiene todas estas prendas “superhipermagníficas” y no sé qué más.
El coche se para, y nos conducen por un pasillo de un blanco impoluto. Al perecer estamos en el centro de renovación, donde nos arreglarán para el desfile.
Ylléa deja a mi hermano en una habitación y yo sigo hasta la siguiente puerta cerrada. Al entrar en la sala me encuentro con tres personas, si es que a eso se les puede llamar personas, que me miran con los ojos desorbitados como si intentasen captar la mayor parte de mi. No sé muy bien cómo debería reaccionar, así que decido saludarles.
-Hola, soy Candy, encantada. ¿Y vosotros sois...?
-Hola querida. Yo soy Elisabetta, y también estoy encantadísima de conocerte – dice una mujer que lleva el pelo verde y la piel teñida de marrón. Creo que simula un árbol -. Y estos son Dyson y Tinkerbell.
Dyson es un chico de unos veinte años, de facciones angulosas y tatuajes por todo el cuerpo. Tinkerbell tiene la piel pálida, unos grandes ojos azules y el pelo rubio recogido en un moño sobre la cabeza. Lleva puesto un vestido verde, de palabra de honor, muy corto, y unas bailarinas con un pompón blanco en la punta. Al darse la vuelta para guiarme hacia una camilla, veo que de la espalda le salen alas que parecen de cristal.
Una vez me hablaron de un cuento de antes de Panem. Había un hada a la que llamaban Campanilla, supongo que ella se habrá hecho así en su honor.
Me dirigen a una camilla, donde me tumbo. Dyson me hace la manicura, Tinkerbell me peina y Elisabetta me quita todo el vello innecesario. Mientras tanto, parlotean sobre los tributos, y yo intento no oírles, no quiero saber nada hasta mañana que empiezan los entrenamientos.
Tras unos cuantos tirones parece que no queda pelo alguno en mi cuerpo, así que Elisabetta ayuda a Tinkerbell, que parece que no consigue lo que quiere.
Tras unas cuantas horas de tirones de pelo y muchas más cosas que a mí me parecieron torturas, los tres dieron el visto bueno y se marcharon corriendo para llamar a mi estilista. Espero que no sea otro bicho raro como estos tres, porque le pegaré un puñetazo en ese caso.
Mientras que no hay nadie conmigo me dedico a observar la habitación. En una esquina veo un albornoz blanco, y corro a ponérmelo. También hay una fuente de agua. Sólo por probar el agua del Capitolio, voy dando saltitos como una niña de tres años a la que le han dado un pastel y cojo un vaso.
Doy un sorbito, y me emociono al notar el sabor del agua. Tiene algo dulzón, pero eso mejora el sabor. Sabe tan bien que corro a coger otro vaso.
Cuando estoy volviendo hacia la camilla escucho un sonido a mis espaldas, que identifico en seguida con la puerta.
Me giro, y antes de poder contenerme doy un grito ahogado, y observo como el vaso cae al suelo, haciéndose añicos, mientras me preparo para encarar a la persona que ha entrado por la puerta.

lunes, 9 de septiembre de 2013

LOVELY BLOG AWARD


Muchas gracias a Dillaardi por nominarme al premio Lovely Blog Award.

NORMAS
1.Nombrar y agradecer el reconocimiento de las personas que te hayan nominado.
2.Hacerte seguidor (si no lo eras) del blog que te ha concedido el premio.
3.Responder a las once preguntas de la persona que te premió.
4.Conceder el premio a otros once blogs que creas que merecen ser reconocidos.
5.Crear once nuevas preguntas para tus nominados.
6.Informar del Award en cada blog premiado.
 
 
Estas son las preguntas de Dillaardi:

1.¿Perro o gato?
Perro, sin duda. Digamos que los gatos no son mis animales favoritos (lo siento Buttercup)
 
2.¿Cuál fue el primer libro "serio" que leíste?
Creo que la saga Fairy Oak, y me encantó :)
 
3.¿Cuál es tu sabor de batido favorito?
El de chocolate
 
4.En plenos juegos del hambre, ¿cuál sería tu arma predilecta?
Un hacha bien afilada jajaja
 
5.¿Cuál es el estreno cinematográfico que has esperado con más impaciencia este año?
He esperado, y sigo esperando. En Llamas. Por favor, que llegue ya el 22 de noviembre!!

6.¿Cuál es el libro con la portada más bonita que has leído?
No sé, me gustó mucho la portada de Donde los árboles cantan
 
7.¿Tienes algún hobbie destacable?
A no ser que como hobbie destacable cuente ser adicta a la lectura, no tengo ninguno

8.¿Falda o pantalón?
Depende, normalmente pantalón
 
9.¿Cuándo es tu "vuelta al cole"?
El 16 de septiembre 
 
10.¿Cuál es tu género literario preferido?
El fantástico y el de aventuras
 
11.¿Cuál es tu princesa Disney preferida?
Pocahontas :)
 
 
Y mis nominados son:
-Desperate Knife
-Los juegos del hambre continúan
-La vida de Clove
-La vida de Cato
-La vida de Rue Mellark Everdeen
-La historia de Finnick Odair
-Presidente Snow
-La historia de Beid
-The last hunger games
-Una profesional diferente
-Los sexuagesimos juegos del hambre
 
Y estas son mis preguntas:

1. ¿Carne o pescado?
2. ¿Cuál es tu libro favorito de todos los que has leido?
3. Si pudieras formar parte de un libro, ¿a cuál te gustaría pertenecer?
4. ¿Cuál ha sido el mejor día de tu vida?
5. Si vivieses en Panem, ¿en qué distrito te gustaría vivir?
6. ¿Cómo se te ocurrió empezar el blog?
7. Si un genio te concediera tres deseos, ¿Qué pedirías?
8. ¿Te gustaría publicar un libro?
9. ¿Qué habrías cambiado de la historia de los juegos del hambre?
10. ¿A qué famoso te gustaría conocer?
11. ¿Quién te hubiera gustado que no hubiera muerto en los juegos del hambre?

Muchas gracias a Dillaardi otra vez y os recomiendo su blog ¿Qué fue del distrito 2? Cato y Clove.
Besos a todos!! :)

TRIBUTOS

Holaa!! Esta entrada es para preguntaros si teneis alguna propuesta para el nombre de algun tributo. En ese caso solo teneis que comentar aqui con el nombre propuesto. Os recuerdo que ya tienen nombre los dos tributos del distrito 1 (Kate y Christian), los dos del distrito 2 (Eleanor y Tom), la chica del 3 (Madeleine), el chico del 4 (Alec) y los dos del 8 (Candy y Damen)
Nada mas que decir por el momento, solo que espero vuestras propuestas. Besitos :)

domingo, 8 de septiembre de 2013

SUGERENCIAS

Hola!!!
Solo quería decir que si queréis dejarme alguna sugerencia podéis hacerlo publicando un comentario aquí, o mandandome un correo a mhungergame@gmail.com
Besos!! :)

AFILIADOS/AFILIADME

Hola de nuevo!!!
Esta entrada es para deciros que si quereis que os afilie solo teneis que dejarme un comentario aqui con el enlace del blog. A cambio solo quiero que me afilieis a mi tambien.
Mi enlace es: http://elprimervasallaje.blogspot.com/
Besos!! :)

sábado, 7 de septiembre de 2013

CAPÍTULO 1!!

Hola!! Hoy traigo el capítulo 1, espero que os guste y que sigáis leyendo los siguientes. Besitos para todos!! :)
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En mi mente solo suena una palabra cuando me levanto por la mañana. Cosecha. Cosecha. Cosecha...
Sacudo la cabeza, porque aunque sé que puedo salir si Yllèa Stromg saca mi nombre, sólo hay cuatro papeles con mi nombre en la urna, porque aunque vivimos pobremente, mi hermano mayor nunca me ha dejado pedir teselas, para que no tenga más posibilidades de salir elegida. A cambio las pide todas él, que con diecisiete años tiene su nombre en la urna 54 veces. Por suerte el distrito 8 es grande y hay mucha gente, si viviésemos en el 12, seguro que mi hermano ya habría salido.
La cosecha empieza a las doce, así que tengo tres horas para trabajar en la fábrica y poder sacar algo de dinero extra.
Camino despacio por las calles, ahora desiertas, porque todo el mundo se estará preparando para la cosecha.
Cuando llego a la puerta de la fábrica saludo a todo el que me encuentro, que la verdad, son pocos, y me dirijo a mi telar.
Mientras tejo, recuerdo los juegos del año pasado. Ganó el chico del distrito 5, algo extraño, porque normalmente ganan los del uno o los del dos. La arena era horrible. Un páramo helado en la que sólo ocho tributos sobrevivieron al baño de sangre inicial. De esos ocho, la mitad murió congelada, así que no hubo mucha sangre, que se diga. Este año no harán lo mismo, porque los juegos no tuvieron mucho éxito.
Cuando me doy cuenta de la hora que es tengo que irme a casa corriendo si quiero llegar a tiempo. Me doy un rápido baño y me pongo la ropa que mi madre me ha sacado, un vestido ocre con un cinturón marrón oscuro y una diadema marrón. Para los pies me ha sacado un par de tacones, pero yo prefiero ponerme unas sandalias. Cuando me miro al espejo, me doy cuenta de que mis ojos verde bosque se resaltan con estos colores.
Me dirijo a la plaza, donde me someto al pinchazo sin rechistar, ya que en mi primera cosecha, un niño de mi edad, con el que solía jugar en el patio del colegio, se resistió al pinchazo. Tuvieron que llamar a los Agentes de la Paz para que lo calmasen, pero el chico empezó a desvariar y a criticar al Capitolio. Lo último que dijo el niño antes de que un agente le metiese un balazo en la cabeza fue rebelión.
Me dirijo a una zona acordonada en la que se encuentran las demás chicas de quince años, y le doy la mano a mi mejor amiga, Christy. Christy es muy parecida a mi, la misma piel morena, el mismo pelo negro como el carbón y los mismos ojos verde bosque tan extraños. Cuando la gente que no nos conoce nos ve por la calle, normalmente piensa que somos hermanas.
Yllèa Stromg se acerca al micrófono y da su discurso alegre de todos los años. En seguida me doy cuenta de que hay algo extraño. No hay urnas, ni papeletas ya escogidas. Nada. Sólo un Agente de la Paz situado en una esquina del escenario.
-Y este año tenemos unos juegos muy, muy, muy especiales – sigue diciendo Yllèa -. como se cumple el 25 aniversario de los juegos del hambre, se ha decretado que cada veinticinco años haya un vasallaje de los veinticinco, que consistirá en unos juegos muy especiales. Este año, como recordatorio a los rebeldes que sus hijos mueren por voluntad propia, cada distrito elegirá a los tributos. Por favor, escribid el nombre en las tarjetas que os entregan los Agentes de la Paz.
¿A quién voto? No hay nadie que me caiga mal, así que acabo votando a Louis Berett y a Lillien Sterling. No tengo nada contra ellos, pero tampoco es que vaya a sufrir una depresión si los eligen.
Ylléa se acerca al Agente de la Paz que contabiliza los votos, y éste le da una tarjeta.
-Las damas primero – dice. Aprieto la mano de Christy y ella me devuelve el apretón -. Candy Jeffrey.
No. No es posible. No puedo ser yo. Oigo que Christy suelta un grito ahogado, y que se forma un pasillo delante mía. ¿Por qué yo? Es lo único que pasa por mi mente. Entonces recuerdo que hay una docena de cámaras enfocándome. Levanto la cabeza y adopto una pose de superioridad. Camino con paso firme hacia el escenario.
-¿Algo que decir? - me pregunta Ylléa. Yo agarro el micrófono y hablo.
-No voy a agradecer que me hayáis elegido por motivos obvios. Pero de todas formas, como sé que sí hay gente que me quiere, voy a hacer todo lo posible por ganar.
-Muchas gracias por tus palabras, Candy – dice Ylléa -. Y ahora llega el turno de los chicos.
Miro a la multitud, pensando en quién será el desafortunado que irá a la arena conmigo. No quiero pensar en ello, pero no vacilaré en matarle si hace falta, aunque preferiría que lo hiciese otro.
-Damen Jeffrey.
¿Qué? No puede ser. Pero... ¿qué tiene todo el mundo en contra de mi familia? ¿Por qué nos han elegido a los dos? Entonces recuerdo a mi padre. Yo tenía dos años cuando él se marchó al Capitolio. Lo volví a ver hace dos años, cuando él se convirtió en vigilante jefe. Ese año fueron a la arena el hijo del alcalde y la hija del director de las fábricas. Los dos eran muy queridos en el distrito. Y todo el mundo culpaba a mi padre de su muerte.
Mi hermano me mira con cara de auténtico dolor, porque sabe que por mucho que luchemos no podemos sobrevivir los dos.
Le respondo a la mirada con la misma expresión, y nada más que sube al escenario le tiendo la mano. Él la coge. Cunado Ylléa le pregunta si quiere decir algo él sólo sacude la cabeza. Sé que le gustaría llorar, pero no lo hará, al menos, no delante de las cámaras. Cuando suena el himno, mi mente divaga preguntándose qué podría encontrar en la arena.
Al fin termina. Ylléa nos conduce a un pasillo en el Edificio de Justicia, y se para delante de dos puertas. Me indica que entre en una de las salas, y conduce a Damen a la otra. No entiendo por qué no nos dejan estar en la misma sala, al fin y al cabo, somos hermanos.
Me siento en un sofá de terciopelo, tela que reconozco a la perfección por mis años en la fábrica. No me pienso echar abajo ahora, porque después tendré que ir a la estación, donde habrá cámaras.
Me pongo a mirar por la ventana. Desde aquí se ve mi casa. Escucho que la puerta se abre y entra mi madre. Sin decir nada me acerco a ella y la abrazo. Noto que algo húmedo cae en el vestido y la miro. Las lágrimas recorren su cara, y su mirada, normalmente luminosa, ahora parece sombría.
-Mamá... No te preocupes. Esto acabará pronto. Uno de los dos va a vivir, no puedo decir quién, sólo sé que uno de los dos lo conseguirá.
-Eso espero, hija. Sólo quiero que sepas que te quiero mucho. Tu padre es el vigilante jefe este año también. Haz se sienta culpable, por mi. Y venga a tu hermana, eso hazlo por ti.
-Lo haré, mamá. No te preocupes. Yo también te quiero.
-Bueno, pues me voy a ver a tu hermano. Suerte.
-Adiós mamá, te quiero.
Dicho esto, se va y otra vez me quedo sola. Antes de que se cierre la puerta se vuelve a abrir otra vez. Esta vez es Christy, que no está llorando, sabe que eso me dolería. Seguramente esté igual de destrozada que yo, porque somos como hermanas. Sé que ella sentirá que una parte de ella se ha ido a los juegos, igual que yo sentiré que una parte de mi se ha quedado aquí.
-Candy, tienes que ganar – me dice -. Sé que va a ser duro, pero, por favor, hazlo por mi.
-Lo intentaré, pero no se qué haré si Damen y yo somos los únicos que quedamos.
-Toma. Llévate esto contigo – dice, y saca de su bolsillo un colgante hecho de hilo muy fino. Lo reconozco enseguida. Es un amuleto de la suerte que le regalé cuando empecé a ir al telar. Del hilo cuelga una pequeña C de encaje de bolillos, la verdad es que siempre he tenido manos hábiles, y tardé bastante poco en hacer la C, pero al fijarme bien, me doy cuenta de que la C no es de bolillos, sino de madera, con múltiples huecos que forman una enredadera. Si le prestas atención, parece que la letra está hecha de plantas, como si casualmente hubieran crecido con esa forma. Recuerdo que cuando se le rompió el encaje de bolillos, Christy llegó a mi casa muy apenada, y me dijo que se le había roto. Entonces yo llamé a Damen y le dije que hiciera una C más duradera. Cuando me dio el trozo de madera, pensé que se lo podría decorar un poco, ya que eso se lo había hecho mi hermano, no yo. Me pasé la noche en vela con una aguja en la mano dándole forma a las hojas diminutas que formaban el colgante.
Pestañeo para apartar las lágrimas que amenazan con salir al exterior de mis ojos, porque no puedo permitirme llorar. No aquí, no ahora.
-Gracias Christy - digo con la voz quebrada y un nudo en la garganta -. Es precioso. Lo llevaré en la arena, y cada vez que lo vea me acordaré de ti. Eres la mejor.
-Tú eres la mejor, y lo vas a demostrar ganando esos juegos.
-Lo intentaré.
-No. Lo harás.
-Vale – digo, y la abrazo.
Seguimos abrazadas cuando llega el agente de la paz y se la lleva.
Vuelvo a mirar por la ventana, y veo a Christy salir del edificio de justicia, pero no se va, sino que se queda parada en el medio de la plaza, mirando hacia mi ventana, muy seria. De repente una sonrisa asoma por su cara y se despide de mí con un movimiento de su mano, y antes de irse me indica que me esperará en la estación. Yo, que ni siquiera puedo gritarle un adiós, respondo a su sonrisa con una igual. Cuando la ve, Christy asiente una vez y se va a la estación.
En ese momento llega un agente de la paz, que me indica que salga de la habitación. En el pasillo me encuentro a Damen, que ha recompuesto su rostro en una máscara de serenidad. Cuando atravesamos los pasillos cogidos de la mano, me encuentro con un espejo que no había visto antes. Un vistazo fugaz hace que se me caiga el alma a los pies. No puede ser que la persona que está a mi lado, preparándose para luchar sea mi hermano mayor. Ese hermano mayor que siempre me ha protegido del peligro, por pequeño que fuese. Somos tan parecidos... Aunque él tenga el pelo de un precioso color arena y los ojos de un verde mucho más oscuro que el mío, seguimos siendo hermanos, y va a ser igual de duro para los dos.
Nos meten en un coche junto con Ylléa, que en seguida se pone a divagar sobre los lujos del Capitolio. Damen y yo fingimos que la escuchamos para no decepcionarla, pero ambos tenemos la cabeza en otros asuntos.
-¡Ya llegamos! - anuncia Ylléa con su insoportable voz cantarina.
Al oír eso giro la cabeza como un resorte y se me escapa un gritito de la emoción. Estamos ante el tren más impresionante que he visto en mi vida.
Justo antes de entrar en el tren, mis ojos se topan con los de Christy, que me sonríe. Ignorando a la gente que está a mi alrededor le devuelvo la sonrisa con ganas, me da igual que las cámaras me estén grabando.
Después, con paso firme, entro en el tren.
Por dentro es aún más impresionante que por fuera. No lo puedo evitar y lo miro todo con los ojos como platos. Ylléa me conduce a mi habitación y me dice que me puedo quedar aquí todo el tiempo que quiera, que ella me avisará de la hora a la que debamos reunirnos con los mentores.
En mi compartimento, me quito el vestido y las sandalias y me pongo una blusa blanca de seda con unos pantalones negros, me recojo el pelo en una coleta y me quedo descalza. La ropa es comodísima. Me pregunto cómo hará esta gente para que todo sea de mi talla.
Una vez vestida, salgo de mi habitación, aún descalza y me dirijo a otro vagón. Lo que veo me deja con la boca abierta. Hay comida por todos lados. Tanta que podría alimentar a mi familia durante un año entero. Como ahora mismo no tengo hambre, cruzo el vagón con cuidado de no tirar nada y paso al siguiente. Veo un televisor encendido, en el que se ven imágenes de otros juegos que conozco muy bien. Demasiado bien, quizás. Son imágenes de los vigésimo segundos juegos del hambre, en los que la tributo de mi distrito se llamaba Amber Jeffrey. Tres hijos, tres tributos. Imagen de una familia feliz si viviese en el distrito dos. Pero vivo en el 8, en el que en veinticinco años ha tenido sólo dos ganadores. Un número muy bajo, aunque no el más bajo. El distrito 12 tiene un ganador, el chico que ganó hace dos años, que tiene mi edad. Y ese chico tiene que intentar salvar a dos.
Me acerco a la televisión para quitarla, pero antes de que toque el botón mi hermano me detiene.
-No la apagues, la estoy viendo.
-¿Y para qué quieres revivir la muerte de Amber? - le pregunto, aún sin apartar mi dedo del botón.
-No quiero revivir su muerte, quiero ver los resúmenes de los últimos cinco años.
-¿Para qué?
-No se sabe lo que nos podemos encontrar. Tal vez esto ayude – me responde con una media sonrisa.
-Vale, pues pon todos de nuevo.
Nos llevamos un buen rato viendo juegos, rebobinando cada estrategia que pueda ser útil y anotando todo lo que nos llama la atención.
-Seremos aliados, ¿no? - pregunta de repente Damen.
-Claro, no hace falta ni que lo preguntes.
-Vale. No quiero dejarte sola ahí.
En ese momento llega Ylléa para avisarnos de que es la hora de la cena. Nos dirigimos al comedor, y nos sentamos en una mesa de madera.
-Bonita mesa – dice Damen para romper el hielo.
-Lo se, es de caoba – dice Ylléa como si fuera su hijo en vez de una mesa -. Mira, aquí están vuestros mentores.
Dos personas llegan al comedor y se sientan enfrente nuestra. El primero es un hombre, que tendrá cerca de 30 años. Es alto, y tiene aspecto de ser fuerte. Aunque no me suena de nada, en seguida me doy cuenta de que su victoria debió haber sido espectacular.
La segunda es una chica, rondará los 20 años. Ella sí que me suena. Ganó los vigésimos juegos del hambre con mi edad, y recuerdo que en la cosecha se mostró muy asustada pero en la arena demostró que cuando se concentraba era totalmente letal.
-Hola – el que habla es el hombre -. Soy Estefan, y seré vuestro mentor.
-Y yo soy Deborah, y también seré vuestra mentora. Estefan y yo os ayudaremos en todo lo que podamos.
Dicho esto nos ponemos a comer. Un chico rubio y alto nos trae la comida y se marcha sin decir ni una palabra. Miro a Ylléa con curiosidad, porque normalmente se enfadaría ante esta muestra de mala educación.
-¿No te enfadas porque ese chico no nos hable? - le pregunto, dudosa por si se puede molestar por mi curiosidad.
-Oh, no. Él no puede hablar. Es un avox. Habrá cometido un delito y lo han castigado cortándole la lengua.
Un escalofrío recorre mi espina dorsal. ¿Cortarle la lengua? Nunca me lo habría imaginado, ni siquiera teniendo en cuenta que todos los años mandan a veinticuatro niños al matadero. Deborah cambia de tema cuando un silencio incómodo se extiende sobre nosotros.
-Bueno, ¿qué sabéis hacer? ¿Cómo pensáis luchar?
-Yo soy fuerte – dice mi hermano -. Y Candy es muy ágil. A lo mejor podéis hacer algo con eso.
-Soy ágil, es verdad. Pero aquí no me ayudará eso. No creo que me sirva de mucho esconderme y trepar árboles cuando lo que tengo que hacer es matar a los demás.
-Si – interviene Estefan -. Candy, tienes razón, necesitas matar a gente. Pero recuerda que también necesitas evitar que te maten a ti. A lo mejor te puedes hacer con un cuchillo, e ir de árbol en árbol. Cuando encuentres un tributo, le tiras el cuchillo y lo matas.
-Se te olvida un pequeño detalle – replico -. Mi puntería. No sé tirar cuchillos. No tengo ninguna puntería.
-Eso se trabaja en los entrenamientos. Damen, ¿Qué arma crees que se te dará mejor?
-No sé. Tal vez la espada. No lo sé.
-¿Qué os parece si vemos las cosechas? - trina Ylléa con voz cantarina.
Damen y yo asentimos y nos dirigimos al vagón en el que hemos estado antes. Encendemos la televisión justo cuando van a empezar las repeticiones de las cosechas. Saco el cuaderno de antes y un bolígrafo. Pienso apuntar los nombres y las descripciones de todos.
En el distrito uno eligen a una chica rubia con ojos azules muy guapa. Tendrá diecisiete años, y no me puedo imaginar por qué la han elegido, a no ser que sea porque es la mejor. Anda hacia el escenario con paso firme y sonríe al público. Se nota que está feliz de ir a los juegos. Su nombre es Kate.
El chico tiene el pelo castaño, y los ojos azules como la chica. Es muy alto y tiene aspecto de ir a por todas. Tiene una sonrisa de suficiencia que me pone nerviosa. Se llama Christian.
La chica del dos se llama Eleanor. Es alta y esbelta, con el pelo negro largo y ojos marrones. Tiene una sonrisa irónica que me hace pensar que quizás sea peligrosa.
El chico es monstruoso. Los músculos se le destacan con el más mínimo movimiento, así que apunto que más vale tener cuidado con él. Se llama Tom.
En el tres eligen a una chica cuyo nombre es Madeleine. Es muy alta y bastante delgada. No sé en qué será buena.
Así un montón de caras y nombres van pasando ante mis ojos sin parar. Algunos se me quedan, otros no.
al final, acabo tan mareada que necesito irme a la cama. Esta noche tengo sueños. Sueño con mil y una maneras de morir y en veintitrés tributos matándome lentamente. Sólo hay una persona que no sale de mis sueños. Alec, el chico del distrito cuatro.

BIENVENIDOS AL BLOG!!

Hola, soy M. En este blog voy a contar la historia de Candy, una chica del distrito 8 a la que eligen para participar en los vigésimo quintos juegos del hambre, mas conocidos como el primer vasallaje de los 25. Espero que os guste y que lo leais! besitos para todos!! :)